Estambul es una de esas ciudades en la que uno podría estar por tiempo
indefinido sin agotar su oferta cultural o de actividades por realizar de todo tipo, a modo
de ejemplo os van unas ideas para terminar nuestro recorrido por esta fascinante ciudad.
Se puede comenzar la noche pasando por el espectáculo audiovisual que cada noche tiene
lugar en la mezquita azul, allí y en ese grandioso marco nos cuentan cada día en un
idioma diferente historias de sultanes y princesas, o sea la historia de Estambul.(foto 1)
Después y para sentirnos como sultanes no hay nada como fumarse una pipa de agua con un
buen "Elma Chai"(te de manzana)(foto 2).
Luego una cena típica que deberá terminar con un café turco, o por que no, más
té, tomado a la turca claro...(foto 3).
Y para reventar el día y el cuerpo, terminaremos la jornada en uno de los varios
antiguos y elegantes baños turcos que posee la ciudad, algunos de los cuales cuentan con
más de 300 años. Una experiencia y un ambiente que la mente debe sentir, de la limpieza
del cuerpo y del relajamiento de vuestros músculos se encargarán los masajistas...(foto
4)
