También celebramos una reunión navideña con el grupo de 4x4. Y nos dirigimos
al Parque Nacional Aguaro Guariquito, del que ya os
había hablado porque habíamos venido por aquí a dar una vuelta. No hay ningún
problema con volver ya que es tan extenso y hay tantas cosas que ver que se
podrían hacer decenas de excursiones.
Prepararon varias actividades entre ellas un rally a través del parque en el que
se tenía que pasar por determinados lugares a encontrar a partir de unas
coordenadas GPS, y unos rutómetros bastante mal dibujados, el caso es que la
mayoría nos perdimos en la inmensidad de este parque (foto 1).
El domingo fueron pruebas de habilidad en un circuito con obstáculos naturales,
algunos bien difíciles de superar, lo cual encantó a todos (foto 2).
Ese día visitamos y disfrutamos de uno de los puntos más buscados del parque, el
Pozo Azul. Un manantial de un color turquesa brillante muy espectacular y
refrescante para bañarse (foto 3).
Así que todos los días regresábamos al campamento, cansados, felices y contentos
con nuestros carros bien llenos de barro (foto 4), señal inequívoca de un buen
fin de semana.
Por supuesto no faltó la cena navideña en grupo, por lo que aprovecho para
explicar un poco en que consiste el plato típico venezolano para estas fiestas.
Consta de pan de jamón (pan dulce relleno de jamón ahumado y pasas). Ensalada de
gallina, que es como una ensaladilla rusa con pollo. Hallacas, una masa de maíz
envuelta en hojas de banano con un poco de todo, tomate, pimiento, olivas,
pasas, carne de pollo o res, (también las hay solo vegetarianas, pero no las he
probado), y pernil (carne de cerdo cocinada)(foto 5)...