Belén, o "Bet Lehem" significa la "casa del pan", y es el puente entre el
Antiguo y el Nuevo Testamento, ya que aquí nacieron el rey David, y mil años
después Jesucristo concreta y exactamente en el año 7 o 6 a.C. La fecha se
adelanta estos años, al contrastarla con datos históricos como la muerte de
Herodes en el 750 desde la fundación de Roma, y es que los cálculos del monje
Dionisio el Pequeño en el siglo VI que fue el primero en numerar los años
a partir del nacimiento de Jesús, eran erróneos.
El lugar donde se encontraba la cueva donde nació Jesús siempre fue venerado y
custodiado por cristianos y se conserva prácticamente desde siempre, a pesar de
que el emperador Adriano se preocupó en el año 135 de eliminar cualquier
vestigio del lugar santo de la nueva religión, y repitió el mismo error que en
Jerusalén de levantar un templo a Adonis señalando y guardando con precisión el
lugar venerado por los cristianos.
La basílica que se puede ver hoy, es la ampliación que realizó Justiniano en el
540, de un edificio primitivo de Constantino del 326, por lo tanto la basílica
de la Natividad, está considerada como una de las más antiguas del mundo.
Delante de la iglesia hay un gran patio adoquinado (foto 1) donde se
pueden ver los restos de las iglesias de diferentes épocas: bizantina,
armenia...y todo junto le da un aspecto como de una gran fortaleza (foto 1). El
acceso de entrada, es por una puerta muy pequeña (foto 2), aunque pueden verse
los restos de la puerta bizantina de la época de los cruzados (foto 3), esta
entrada se hizo más pequeña para impedir que los soldados entraran a caballo.
Después aun hay que cruzar una puerta de madera armenia del 1200 (foto 4) que da
acceso a las cinco naves del interior divididas por columnas de piedra (foto 5),
y bajo el suelo aun quedan los mosaicos de la época justiniana (foto 6). Para
acceder a la cueva de la Natividad, tendremos que llegar al coro (fotos 7 y 8),
y bajar por el lateral derecho a través de dos puertas de bronce del tiempo de
los cruzados, y allí una estela de plata fijada a una losa de mármol indica el
punto donde nació Jesús (foto 9).
Sin salir de la iglesia de la Natividad, podemos acceder a la iglesia de Santa
Catalina sobre los cimientos del antigua monasterio de San Jerónimo (foto 10),
que posee un grupo de cuevas utilizadas como sepulcros, y que se conectan con la
cueva santa (fotos 11 y 12).
Hay muchos más lugares santos y venerados en Belén, como por ejemplo la "Cueva
de la leche", una cueva-capilla propiedad de los franciscanos, en la que según
la tradición se habría refugiado la virgen mientras amamantaba al niño Jesús y
al caer unas gotas de leche en la piedra, la cueva se volvió blanca (fotos 13 a
18). También iglesias de las épocas bizantinas y de los cruzados, junto con sus
restos arqueológicos (fotos 19 a 21)...