Aunque el parque arqueológico más importante y
extenso se Paphos se encuentra en la misma Paphos, ya que es toda la
inmensa superficie en la que se encontraba la antigua ciudad griega de
Paphos. La (foto 1), tomada desde el avión antes de aterrizar muestra
esta gran extensión de terreno junto a la actual ciudad de Paphos.
Lo primero que hay que tener en cuenta para visitar este parque
arqueológico es que vamos a necesitar mucho tiempo, y sobre todo
protección para el sol tanto en forma de sombrero para la cabeza como de
crema solar para la piel. La insolación está asegurada, llevar agua,
aunque hay unos recintos con sombra y agua en máquinas para comprar
estratégicamente colocados durante el recorrido (foto 2), pero es
insuficiente.
Quedan pocos edificios en pié (fotos 3 a 6), pero afortunadamente son
muchos los mosaicos del suelo que perduran y en excelentes condiciones
en calzadas, paseos, baños, y antiguas casas (fotos 7 a 16).
Algunos protegidos de las inclemencias solares, los menos en museos,
pero la mayoría se encuentran en su emplazamiento original, lo que hace
muy atractivo el paseo e ir descubriéndolas diferentes casas y sus
decoraciones...