En Albena a parte de bañarnos en su estupenda playa, podemos hacer un
tranquilo vuelecito playero en parapente, el despegue no es gran cosa, estando obligados a
salir de uno en uno, aun así permite el "top-landing",pero en compensación
tenemos un generoso aterrizaje en forma de larguísima playa.
En vuelo podemos estar horas con un mínimo de viento, y como en todos los vuelos playeros
de este tipo, es un total relax después de un duro día de sol y playa, y va bien
relajarse, porque aun podemos salir de noche.
No solo de playa y vuelo vive el hombre.