A parte de la fortaleza o castillo de Nuremberg, la ciudad
cuenta con un poderoso sistema defensivo a base de fortificaciones
levantadas a mediados del siglo XV, y que se mantienen casi intactas hasta
nuestros días siendo un ejemplo único en una gran ciudad alemana. Así que
simplemente recorriendo a pie o en coche la ciudad se atraviesan estas murallas
(foto 1). Se conservan 67 torres defensivas, entre ellas la cuatro gruesas
torres (Dicke Türme) cilíndricas del siglo XVI (foto 2) orientadas a los cuatro
puntos cardinales, y cuyos muros presentan un revestimiento a prueba de balas de
cañón de hasta 6 metros de espesor.
Nuremberg fue una gran ciudad medieval y se conservan aun hoy multitud de casas
burguesas y castillos de las familias acomodadas, así que es muy agradable
recorrer la ciudad viéndolas, muchas se pueden ver pagando una entrada, otras
porque son museos, y otras porque como medio para mantenerlas las alquilan para
bodas, o eventos. Es el caso por ejemplo del Pellerschloss (Castillo de Peller),
llamado así porque fue esta familia la última que lo habitó desde 1687 a 1870
(foto 3). Y a este castillo nos invitó al banquete de boda nuestra amiga Maria,
así que aparte de disfrutar de la comida, disfrutamos de este coqueto castillo
(fotos 4 y 5): sus cuadros
(foto 6), sus antiguos ventanales (foto 7 y 8), y sus jardines, que son el
escenario perfecto para una boda. Felicidades Maria...