Continuamos nuestro recorrido ahora por el altiplano (foto 1), en dirección a
Chinchero. Decían los incas que aquí en donde creían que nacía el arco iris. Es
una típica aldea andina situada a 3762 metros de altura, por eso en la ruta para
llegar aquí, veréis multitud de montañas nevadas y glaciares (foto 2).
En esta población, hay ruinas incas, una iglesia colonial, maravillosas vistas
de montañas nevadas, un mercado dominical, museo arqueológico, caminos incas que
se dirigen a otras poblaciones de Valle Sagrado, etc...pero nosotros estamos
aquí para visitar una cooperativa que se dedica de una manera totalmente natural
y artesanal a trabajar la lana y tejerla en forma de trajes o alfombras.
Nos explicaron absolutamente todo el proceso, desde el lavado de la lana con
unas raíces machacadas, que la deja de un blanco reluciente. Cojo se hacen
manualmente os carretes de hilo (foto 3), de que productos se obtienen todos los
pigmentos naturales que la teñirán, como hojas, la ya famosa "chicha
morada"(foto 4), o las cochinillas para el rojo (foto 5), las cuales nos dejaron
machacar, proceso que no ha cambiado en 500 años. Luego la lana y los tintes a
la olla (foto 6). Y ya con todas las madejas de los diferentes colores, se pasa
a tejer, con los telares de entonces, a mano, tejiendo en grupo si la pieza en
grande, y lanzando las madejas de un lado a otro (foto 7), y si la pieza es
pequeña, pues no se requiere más ayuda que la de un pié (foto 8). De verdad que
fue una visita muy instructiva...