3 de Enero de 1800. Humboldt y Bonpland terminan su excursión a la
montaña del Ávila, y aun permanecen más de un mes en Caracas, hasta que el 7 de
Febrero dan inicio a la segunda parte de su viaje por tierras venezolanas
partiendo hacia Puerto Cabello, en dirección al Orinoco. Esta parte por ser un
recorrido de selva virgen, es incluso en nuestros días muy difícil y complicado
de realizar.
De momento y como hicieran ellos, nos daremos una vuelta por la Caracas
de su época, o sea por el centro colonial.
El centro del centro, es la Plaza Bolívar, en época de
Humboldt simplemente Plaza Mayor, y como cualquier plaza típica española, sirvió de plaza de toros, mercado, lugar de ejecuciones, etc. Desde ella
(foto 1), se puede ver reluciente y como si fuera nuevo, el Capitolio Nacional,
completamente blanco con su cúpula dorada, allí se encuentra el Parlamento, y
aunque no lo parezca, data de 1870, cuando se erradicó un convento que se hallaba
en ese mismo lugar.
Al sur del Capitolio se encuentra la Iglesia de San Francisco (foto 2). Aunque
su fachada fue renovada, el interior es fiel reflejo de una iglesia colonial del
sigloXVI. Aquí fue donde Bolívar con solo 30 años se proclamó libertador en
1813, y a este mismo lugar trajeron también su cuerpo desde Colombia donde murió
de tuberculosis en 1830.
Hacia el Este, y todo muy cerca una cosa e la otra, se encuentra el Museo
Bolivariano y la Casa Natal de Simón Bolívar (foto 3). Este Museo exhibe sus
recuerdos: uniformes, retratos, espadas, etc. Y una reconstrucción de la casa
familiar con muebles y pinturas de la época, pero con pocos objetos personales.
Pero es curioso de ver su cama, ya que se puede apreciar lo corta de esta, y por
lo tanto la pequeña estatura del Libertador (foto 4). Si queréis ver sus restos
mortales tendréis que ir hasta el Panteón Nacional donde yacen los cuerpos de
138 padres fundadores de Venezuela. El sarcófago de bronce de Bolívar ocupa el
lugar de honor en el coro (foto 5)...