Riga. Letonia

Julio 2012

Riga es la capital de la República de Letonia, la ciudad más grande de todos los estados Bálticos, y el mayor centro financiero, cultural, e industrial de la región.
Su fundación y su historia, datan del año 1201, cuando el obispo alemán Albrecht Von Buxhoeven, llega de Bremen para evangelizar y germanizar la región de Livonia, habitada por pueblos paganos. Ese clero alemán se adhesiono a la orden de los "Hermanos Livonios de la Espada" a los que  luego controló la "orden Teutónica", que luego se unieron a la "liga Hanseática" ya en la Edad Media, por lo que los alemanes mantuvieron el control mercantil y político varios siglos. Luego pasó a manos de los polacos, posteriormente a las de los suecos, para terminar conquistada por los rusos que la convirtieron en uno de los más importantes puertos rusos, imponiendo entre otras cosas su idioma que hasta entonces era el alemán. Con la disolución del imperio zarista, Riga se convierte en la capital de la nueva República Independiente de Letonia en 1918, aunque los rusos se la volvieron a anexionar en 1940, y los alemanes la volvieron a recuperar durante la Segunda Guerra Mundial, y los rusos la volvieron a "liberar" en 1944, formando parte de la URSS hasta 1991, cuando tras la caída de la Unión Soviética recupera de nuevo su libertad.
Al igual que muchas ciudades bálticas, Riga quedó muy destruida durante la Segunda Guerra Mundial. Pero hoy su casco histórico está totalmente restaurado y reconstruido, y ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, además de Capital Europea de la Cultura para el año 2014.
La primera sensación que se obtiene al entrar por carretera en Letonia (foto 1), es la de un país abandonado, con pueblos tristes (foto 2), y los siempre presentes monumentos comunistas de cemento (foto 3). La herencia comunista está visible por todos lados: El viejo aeropuerto de Riga, es un ejemplo claro con sus estrellas, hoces y martillos aun dominándolo todo (fotos 4 y 5), aunque hoy ya solo se usa para exposiciones (foto 6), y exhibiciones.
Ya dentro de la ciudad de Riga, el primer edificio que vi fue una réplica casi exacta a tamaño un poco menor del Palacio de la Cultura de Varsovia (foto 7) que les regalaran los rusos, contrastando con los modernos centros comerciales (foto 8). Pero además hay mucho que ver en la ciudad: iglesias rusas (foto 9), parques (foto 10), los restos que se conservan de su vieja muralla (fotos 11 y 12), y por supuesto su espléndida plaza del centro de la ciudad con algunas de los más preciosas casas europeas de estilo Art Nouveau (fotos 13 y 14), destacando la Casa de las Cabezas Negras (foto 15) del año 1330, usada por la cofradía de las Cabezas Negras con las estatuas de su patrón San Mauricio (foto 16), y en la que solo mercaderes solteros podían ser miembros. Hoy es un museo. También destaca la tremenda catedral de Santa María de estilo románico (fotos 17 y 18).
En definitiva Riga es una ciudad muy agradable de visitar y pasear, había mucho turismo, ya que aquí llegan ahora los "vuelos baratos", y por tanto mucha gente joven, que son recibidos con simpatía a alegría por los letones (foto 18)...