Playa de Copacabana. Río de Janeiro. Brasil

Julio 2008

Río de Janeiro es una ciudad muy extensa, en un idílico natural emplazamiento con kilómetros de variadas y sugestivas playas a orillas de Mar Atlántico. La más conocida de todas es sin duda Copacabana, en el barrio más famoso y animado de la ciudad. La larguísima y bella playa de Copacabana tiene forma de media luna, y es la referencia turística de Brasil. Ha dado origen a todo tipo de músicas, libros, pinturas y fotografías, ?quien no ha visto alguna foto de esta playa, y se ha imaginado en ella alguna vez?. Sin embargo con su fama llega la especulación inmobiliaria, solo en este barrio viven 300.000 personas, tremenda densidad poblacional. En primera línea de playa lujosos y elegantes hoteles. Apartamentos con buenas vistas al mar para quien pueda pagarla, pero también miles y miles de minúsculas casas encajonadas entre el mar y la montaña.
Era lo que queríamos ver y en la Playa de Copacabana pasamos nuestro primer día en Río. La primera impresión, que dicen que es la que cuenta, es inmejorable, todo limpio, la playa se limpia con máquina por la noche, y con personal de limpieza durante todo el día, baños públicos, duchas, pasos de peatones en los que se respeta al peatón, una tremenda cultura ciudadana (este punto fue la tónica de toda nuestra visita, impresionante), la gente en la calle paseando, tomando el sol, bañándose, haciendo deporte, en bici (foto 1) a pié, realmente calidad de vida, y con ese paisaje que tienen disfruta tanto el cuerpo como la mente.
Primero paseamos, todo el paseo por la playa está empedrado con un dibujo alegórico al mar y su interacción con la ciudad (foto 2). Después claro nos fuimos a bañar. La limpísima dorada arena está muy animada tanto de bañistas como de vendedores (foto 3). Copacabana no solo es larguísima, sino que es anchísima, por lo que se puede jugar por ejemplo a pelota sin molestar a nadie alrededor (foto 4). Hacer amigos aquí no es nada difícil, en seguida se encuentra amigos con quien charlar o jugar (foto 5). Todo el mundo parece feliz en un lugar tan bello como este, incluso el pequeño Marco está de lo más feliz (foto 6).
El deporte por excelencia de los cariocas es el fútbol de playa, hay porterías para practicarlo a todo la largo de la playa (foto 7), y lo mejor es que no importa a que hora del día o de la noche tengas ganas de jugar, la playa y las canchas están iluminadas toda la noche (foto 8), y la sensación de seguridad y tranquilidad, al menos en las zonas turísticas es muy elevada...