Nos invitan a visitar la Hacienda de Cacao "La Sabaneta" en Choroní, y para
allí nos vamos toda la familia. Es una hacienda muy grande y antigua llevada por
descendientes de colonos alemanes, y visitarla es como volver a los tiempos de
la colonia: suelos empedrados, farolillos, columnas (foto 1), a los que se ha
añadido el toque caribeño de los "chinchorros" que encajan perfectamente con el
estilo colonial y el cacao secando al sol (foto 2). Todos los interiores son de
la época, paredes gruesas, techos altos, moviliario antiguo, preciosos
ventanales que dejan pasar la luz natural que lo inunda todo (foto 3). La cocina
está igual que hace 200 años con sus fogones originales y sus utensilios de
madera tallada (foto 4).
Después un recorrido a pié por la plantación de cacao, y todo tipo de
explicaciones y preguntas, (foto 5), llegamos al producto final, los hermosos
sacos de cacao fino de la región de Choroní, el mejor cacao del mundo.
La (foto 7), es una planta ornamental que también recolectaban, y que yo nunca
había visto, la llamaban "micrófono", y es evidente el porqué..