La Isla de Rugen, es uno de los destinos playeros favoritos de
los alemanes en su Mar del Norte (Mar Báltico). El verano no dura mucho aquí, el
agua tarda en calentarse y se enfria rápido, pero eso no parece un gran
impedimento para el turismo, y todo está lleno para las vacaciones de verano
desde muchas semanas antes.
Reservamos una semana en un apartamentos en el pueblecito de Sellin al oeste de
la isla, en un complejo vacacional llamado Seepark a las afueras del pueblo
(fotos 1 y 2), un lugar muy tranquilo con todos los servicios que pueda
necesitar un turista: playa, restaurantes, supermecados, minigolf (foto 3), etc.
Además para desplazarse al centro, a otras playas cercanas, a comerse un helado
(foto 4), etc, cuentan con unos trenecitos gratuitos que te movilizan
comodamente (foto 5).
El centro de Sellin es muy agradable a la vista con casitas construidas con
ventanales, porches y balcones de madera (fotos 6 y 7). Y al final de la calle
principal, o mejor su magnífica playa de arena blanca, y el símbolo de la
ciudad, el "Seebrucke" (fotos 8, 9 y 19), una encantadora construcción en madera
para pasear sobre la playa y sobre el mar, más fotogénico imposible...