Comienzo en Trapani un viaje circular por la isla de Sicilia, el
primer lugar al que me dirijo, son las Salinas de Mozia muy cerca del
aeropuerto.
Aquí se produce sal desde hace siglos, y el paisaje que hoy vemos no ha cambiado
mucho en todo ese tiempo. Estas actividades humanas productivas no so agresivas
con el medio ambiente, ya que simplemente se evapora el agua salada del mar y se
recoge la sal (foto 1 a 6).
Hay que venir a disfrutar del lugar al atardecer cuando con la puesta de sol
cada uno de los saladares toma diferentes coloraciones desde el rosa al rojo,
pasando por el dorado de los rayos del sol.
Además de pasear por las salinas, visitar uno de los molinos, darse un paseo en
barca, o ir a las cercanas Islas Egades, los aficionados a las aves pueden
disfrutar de una de la últimas zonas húmedas de Sicilia ya que toda esta zona es
decretada Reserva Natural, y muchas aves migratorias la utilizan como punto de
parada y descanso en su viaje a África: el raro Avetoro (protegido a nivel
internacional), garzas, espátulas, halcones, Marti pescador, Águila pescadora,
cigüeñas, no son difíciles de observar...