El monte Etna con 3329 metros de altura es la montaña más alta de Sicilia,
pero a la vez, el volcán activo más alto de Europa. Su altura varía con sus
erupciones, por ejemplo ahora es 21 metros más alto que hace 30 años.
A pesar de que su actividad es constante, es una montaña muy turística y
accesible. Se puede llegar a ella tanto por el norte como por el sur. Por ambos
lados las carreteras panorámicas de acceso son muy espectaculares. Nosotros
accedemos desde el sur y ya desde muy abajo son visibles ríos de lava de sus
antiguas erupciones (fotos 1 a 4). Este acceso sur por carretera desde Nicolosi
hasta la estación de skí tiene la ventaja de poder tomar allí un telecabina que
te sitúa en los 2500 metros de altura sin esfuerzo en cualquier época del año
(fotos 5 y 6).
Una vez allí tenemos varias posibilidades: tomarnos un chocolatito caliente y
bajarnos, o hacer una pequeña pateada. Hay que tener en cuenta que no está
permitido subir a la cima del volcán, o sea a su cono volcánico activo, pero el
turista puede subir sin esfuerzo hasta la cota 2920 en unos vehículos 4x4 que
hay para ese efecto arriba del telecabina y que te dejan en el mirador llamado
"Torre del filósofo". O elegir otro destino por tu cuenta: este puede ser
lógicamente subir al mirador andando para ahorrarse lo que cuesta el vehículo
4x4, o a cualquier otro volcancito de los alrededores que hay muchos atractivos
(foto 7). Nosotros optamos por subir al volcán llamado "Montagnola" de 2648
metros de altura, un claro volcán que se divisa desde el telecabina y
accesible en poco más de 1 hora de camino (foto 8). Queda justo en frente del
Etna, por lo que sus vistas sobre el son de lo más espectaculares. Se parte del
camino que sube a la cima del Etna atravesando un gran nevero (fotos 9 y 10). Y
ya desde él es visible el camino de acceso a "nuestro" volcán (foto 11), y una
vez arriba disfrutaremos de su cráter y vistas tanto hacia el Etna como hacia el
Golfo de Catania (fotos 12 a 15)...
