Cementerio Judío. Praga. República Checa

Mayo 2010

Desde comienzos de la Edad Media, hubo en Praga una comunidad judía, que a pesar de ser siempre perseguida, era tolerada porque los gobernantes bohemios que dependían de sus préstamos, pero se mantenían en un gueto cerrado llamado Josefov, una zona que debe su nombre a José II durante cuyo reinado se levantaron muchas restricciones que pesaban sobre los judíos. Una de ellas se ve claramente en el cementerio Judío de Praga, un lugar impresionante y único cementerio en la ciudad de Praga en el que por más de 300 años se permitía enterrar judíos. Se creó en 1439 (así data la primera lápida de Avigdor Karo), pero en seguida debido a la falta de espacio los cuerpos se enterraban unos encima de los otros, llegando a más de 10 apilados. Hoy se pueden ver unas 12.000 lápidas, y se estima que puede haber enterradas unas 100.000 personas (fotos 1 a 7).
Después de ver el cementerio, y con la misma entrada se pueden visitar las 6 sinagogas judías que quedan en pié en Josefov, todas al rededor del cementerio. La primera llamada Pinkas está en la misma entrada al cementerio, y en sus paredes está escritos los nombres de los 77.297 judíos checoslovacos asesinados por los nazis. A la salida el cementerio está la sinagoga Maisel que contiene una gran cantidad de objetos fúnebres judíos. La Sinagoga Vieja-Nueva, la más antigua e Europa en funcionamiento construida en 1260. Y así hasta llegar a la sinagoga más espectacular, "la Sinagoga Española", construida en 1868 y que debe su nombre a su decoración morisca de gran similitud a la de la Alhambra de Granada (fotos 8, 9 y 10)...