Sofía en Bulgaria, va a ser nuestro lugar de residencia durante cuatro
años.
Si se llega en avión, lo primero que se ve lógicamente es el aeropuerto, este es
pequeñito (aquí no llegan aviones grandes tipo 747), totalmente nuevo, sencillo, moderno, y
agradable, bueno hasta que nos enteramos que el parapente de Heike está extraviado, y
tenemos que poner nuestra primera denuncia en Búlgaro.
Mi primera toma de contacto con la ciudad, se realiza a través del parque que tengo junto
a casa y donde voy a correr todas las mañanas, este es intensísimo, y no tiene nada que
envidiar a cualquier gran parque central de ninguna ciudad (bueno tal vez algo de
mantenimiento, pero las economías de los países ex-socialistas no están para grandes
derroches), aquí aparte de correr o ir en bici, podemos jugar a tenis, correr en la pista de
Karts, evolucionar en la gran pista de "skate", bañarnos en unas supernuevas y
limpias piscinas (foto 1), ver partidos de fútbol internacional como este del CSKA de
Sofía contra el Milán (Copa de la UEFA) (foto 2), y es que en el parque hay dos estadios de
fútbol, los del CSKA y del Levski (dos de los tres equipos de la ciudad), y muchas terrazas
y bares donde tomar el sol, o un café.
También tiene puntos negativos, para mi gusto un excesivo número de perros callejeros
sueltos, y algún que otro horroroso monumento socialista, casi siempre con motivos
militares y que abundan no solo en el parque sino por todo el país compitiendo entre
ellos en fealdad y mal gusto...