Sofía es una ciudad pequeña y nos puede bastar un día para ver lo más
interesante del centro, pero no penséis por ello que no hay vida, durante el caluroso
verano las calles están llenas de gente, y hay más vida cultural de lo que se podría
imaginar, paseando por el centro os podéis encontrar lo mismo un concierto de ópera en
pantalla gigante de televisión, o una bulliciosa fiesta "tecno" organizada por
la radio de moda, otro ejemplo ayer mismo fuimos a ver una película en español en el
marco de la semana de cine hispano- americano, y hoy una obra de teatro en alemán
organizada por el Instituto Goethe. Y lo mejor todo absolutamente gratis para todo el
mundo.
La mejor forma de acercarse al centro es en tranvía, este recorre toda la ciudad, no es muy
rápido, pero por contra se puede disfrutar más tranquilamente del paisaje.(foto 1).
Por el centro de la ciudad, hay bastantes zonas restringidas al tráfico, en ellas las
tiendas de moda, los McDonals de turno, y algún que otro personaje importante con el que
detenerse y sentarse a conversar.(foto 2)
Sin duda el símbolo de la capital es la basílica de Alexander Nevski situada en el punto
más alto de la ciudad, y donde destaca su cúpula central con 52 metros de altura y para
la que se necesitaron 8250kg de oro para construirla, hoy hermosamente tapada por unos
andamios (foto 3).
También es muy bonita la Iglesia rusa de san Nicolás (foto 4), reconstruida sobre el nivel
primitivo de una iglesia Bizantina, por lo que para acceder a ella es necesario bajar por
unos escalones...