Irse a vivir a México tal vez no sea la mejor elección si a uno le gusta esquiar, por
eso no nos pudimos resistir al ver las montañas nevadas de los Alpes.
Elegimos la estación austríaca de Söll (foto 1) ya que allí vive nuestra amiga Alicia, y
de paso la visitaríamos y esquiaríamos con ella. (foto 2).
La estación de esquí es inmensa (foto 3), de esas que no se pueden recorrer completamente
ni en varios días, ya que forma parte de un dominio llamado "Skí Welt" que lo
componen nueve estaciones de esquí que están conectados unas con las otras y con el
mismo pase se puede ir de una a otra sin bajarse de los skís.
Tuvimos muy buen tiempo, mucha nieve en las pistas (fotos 4 y 5), bellísimos paisajes, y una
buena cena en una casa-restaurante típico de la región en compañía de amigos...
