La historia de Capadocia se inició con la erupción de dos
volcanes, Erciyes Dagi, cerca de Kayseri, y Melendiz Dagi, cerca de Nigde. Las erupciones
extendieron una espesa capa de cenizas volcánicas al rojo sobre la región, que se
endurecería para formar una piedra blanca y porosa llamada toba. La toba era fácil de
trabajar con herramientas primitivas, y los habitantes del lugar aprendieron muy pronto que
podían excavar toscas viviendas de este material sin que se desmoronara. Se podía excavar
una cueva en poco tiempo, y si la familia crecía se procedía a practicar nuevas estancias
a modo de habitación para niños, o almacenes para grano.
Cuando los invasores ocuparon esta región que hacía de puente entre Europa y Asia, los
Capadocianos se escondieron literalmente bajo tierra. Excavaron verdaderas ciudades a
varios niveles bajo la superficie del suelo, y sólo salían de ellas para cultivar sus
campos.
Se pueden visitar varias de estas ciudades subterráneas, las más importantes son las de
Kaymakli y Derinkuyu, ambas al sur de Nevsehir, la entrada siempre es una pequeña cueva
excavada en la roca (foto 1),pero que conduce a un vasto laberinto de túneles (foto 2) y
salas subterráneas (foto 3), descenderemos a las profundidades con la impresión de
introducirnos en un gigantesco y complejo queso suizo, agujeros aquí y
allá, ventanas, habitaciones, senderos, hasta diez niveles de estancias arriba y
abajo, tinajas para el almacenamiento de agua, aceite y
vino, cocinas, establos, pesebres, pozos, muy pronto nos será posible creer que decenas de
miles de personas podían vivir aquí felices en las profundidades de la tierra durante un
año si hacía falta..