Teufelsberg. Berlín. Alemania

Noviembre 2009

La verdad es que si te gusta hacer montaña, Berlín definitivamente no es la mejor elección para irse a vivir, y es que no hay una sola montaña en 200 kilómetros a la redonda. La pequeña excepción que confirma la regla, afortunadamente no solo está en la misma ciudad de Berlín, sino que la tenemos apenas a 2 kilómetros de casa, es el Teufelsberg, una colina con dos lomas independientes y con una mareante altura de 115 metros.
En la más alta funcionaban unas baterías antiaéreas nazis, y después de la guerra, un observatorio controlado por los americanos, de las armas nazis no queda ni rastro, y del observatorio solo los edificios en ruinas.
Afortunadamente, en la otra loma no hay nada más que naturaleza, y es aprovechada para el esparcimiento por numerosos berlineses.
Subir a la cima no es ningún problema, se puede hacer por unas escaleras directas justo en el mismo parking (foto 1), por caminos empedrados (foto 2), por uno de los muchos caminitos abiertos alrededor de la montaña, o quien pueda sube volando (foto 3), y es que son precisamente las actividades aéreas las que reúnen a más gente. Muchos aficionados a las cometas (foto 4), o al parapente (foto 5), y es que este es el único lugar en toda Alemania donde está permitido el vuelo dentro de una ciudad.
Por supuesto también pasear. correr, ir en bici (foto 6), o simplemente disfrutar de un poco de aire fresco (foto 7), o pasar un bonito día en familia  sin salir de la ciudad (foto 8)...