Para estas vacaciones de verano, Heike se deseaba un tranquilo recorrido
playero, y yo un recorrido más activo por algún país culturalmente diferente, llegamos a
la conclusión que la costa mediterránea turca cumplía ambos deseos, y nuestro amigo
Ramón de Barcelona, que se apunta a un bombardeo, al enterarse donde íbamos decidió
acompañarnos.
Salimos por carretera de Sofía, nuestra primera parada en suelo turco es Truva (Troya),que
se encuentra en un suave territorio ondulado con campos de cereales y aldeas dispersas. Es
el territorio legendario de la leyenda de Homero, ahora poesía, tras comprobarse la
veracidad de los emplazamientos citados por Homero.
Se han desenterrado ciudades superpuestas de diferentes épocas, Troya I es la primera de
la edad de bronce, Troya VI es la ciudad de la Guerra de Troya, Troya VIII la griega, Troya
IX la romana, etc, todas estas zonas están bien identificadas y explicadas con carteles y
fotos en la zona arqueológica (fotos 1 y 2).
Pero sin duda, la Troya que atrae al turista, es la Troya que relata Homero en su
Iliada (aquí Troya es la ciudad de Ilium), y la batalla tiene lugar en el siglo XIII a. de
C. con Agamenon, Aquiles, Odiseo (Ulises) del lado griego, y Patroclo, Paris, Hector y Nestor del
lado troyano, Paris debía vengar a Hector, pero sabía que la madre de Aquiles había
sumergido a su hijo en el río Estigio sosteniéndole por su talón, y por
consiguiente, había inmunizado a Aquiles contra las heridas en todas las zonas de su
cuerpo bañadas por el agua, así pues Paris, disparó a Aquiles en el talón...pero ni
siquiera esta carnicería puso fin a la guerra, por lo que Odiseo sugirió la idea de un
caballo de madera lleno de soldados.
Hoy en día en Troya junto al museo arqueológico existe una inmensa reproducción del
caballo de madera de Troya, para que el turista pueda fotografiar eso que ha venido a
buscar...