Entramos en la costa caribeña Mexicana por Chetumal (punto fronterizo de México con
Belize), y rápidamente buscamos sus playas donde darnos un primer chapuzón, aunque
también son interesantes para el baño una serie de grandes lagunas de Agua
dulce, supertranquilas y relajantes, nosotros nos quedamos un día en la Laguna Bacalar que
cuenta con un par de Hotelitos muy agradables, básicamente lo que uno puede hacer por
allí es: tomar el sol, bañarse, o abrir cocos (otra de las funciones que se le puede dar a
un antiviperino) .(Foto 1).
A pesar de la riqueza natural de estas zonas, la población es muy pobre, la verdad es
difícil entender como en estas zonas tropicales donde basta alzar la mano para tomar un
coco o un mango, donde la tierra es rica, y se pueden dar varias cosechas al año de lo que
uno quiera, es precisamente donde se concentran las mayores desigualdades y miserias.
Ver por ejemplo lo rudimentario de esta escuela en la (foto 2).
Desgraciadamente al turista sólo le interesan las playas, y así recorriendo kilómetros y
kilómetros de ellas, llegamos a Tulúm, donde uno puede alojarse en estas cabañas en la
misma playa (foto 3), primero por lo paradisiaco del lugar y segundo, porque los Hoteles
tienen precios prohibitivos y en dólares.
Tulúm es una zona arqueológica, dominando la costa y a los pies de la que aseguran es la
playa más bonita del Caribe.(foto 4).