Hay muchas fotos que tomamos en
Tunez que quedaron fuera de los escaners, y es que Tunez a pesar de ser el país
más pequeño del Magreb, tiene mucho que ofrecer al viajero.
Empezaré diciendo que toda la familia quedó encantada con el viaje, que nos
gustó muchísimo, y nos lo pasamos tremendo, y eso que íbamos con algo de recelo
o incluso miedo, ya que estaba muy reciente su revolución. La Revolución
Tunecina, o Revolución de los Jazmines comenzó en la ciudad de Sidi Bouzid con
una serie de protestas de los jóvenes que consiguieron derrocar al gobierno
autocrático de Zine El Abidine Ben Ali. Todo comenzó el viernes 17 de Diciembre
de 2010 cuando un joven universitario y vendedor ambulante llamado Mohamed
Bouazizi se quemó a lo bonzo en esa ciudad para protestar por el confiscamiento
de su puesto callejero de venta de fruta y que le había condenado al paro y a la
miseria más absoluta. Fue entonces cuando Ben Alí mandó reprimir las protestas,
pero estas se extendieron imparables, hasta que el 14 de Enero de 2011 ante la
presión de las protestas, el presidente huyó del país refugiándose en Arabia
Saudita. Hoy muchas calles y plazas ya llevan el nombre y fecha de la revolución
(fotos 1 y 2), y los tunecinos pueden votar y elegir sus líderes libremente
(foto 3).
A pesar de haber sido una colonia francesa mucho tiempo, el árabe es el idioma
que predomina, y aunque es difícil de entender algo de lo escrito, siempre hay
algo traducido casi siempre al francés, o a algo entendible por el occidental
(foto 4), hay otras cosas que no necesitan traducción (foto 5), y el resto pues
es "aventura o suerte" (foto 6).
La mayor parte de la población es musulmana, por lo que son los cantos de las
mezquitas los que os despertarán cada mañana, y el "Corán" lo que más se lee
(foto 7). Las mujeres aun van muy cubiertas (foto 8), pero ya se aprecia algo de
apertura, y por ejemplo las vi conduciendo autobuses (foto 9). Actualmente la
poligamia ya no es permitida. también está prohibido el matrimonio a menores de
17 años, y las mujeres hasta pueden rechazar un compromiso.
Respecto a su economía, el incremento del turismo es pieza clave en un país
donde la agricultura era el sector de mayor importancia con 1,6 millones de
hectáreas dedicadas al cultivo del olivo (foto 10), las pocas que poseen agua en
los oasis a los dátiles (foto 11), y el resto a los cereales (foto 12).
Todos lo tunecinos que nos encontramos se portaron de lo más amables y siempre
sonrientes: padres e hijos (foto 13) se dejaban fotografiar, también las
personas mayores (foto 14), incluso los más humildes campesinos nos mostraron su
mejor sonrisa (foto 15). Igualmente los niños a pesar de las barreras
idiomáticas hablabas con ellos hasta en el autobús (foto 16), a la salida de los
colegios (foto 17), e incluso los más pequeños se mostraban curiosos ante la
cámara (foto 18).
La comida es lógicamente mediterránea al norte: frutas, verduras, aceite de
oliva, y más al sur es el dátil y el camello lo que más se lleva. Las tiendas
que venden carne de camello están claramente identificadas, con "una cabeza de
camello colgando de la puerta" (foto 19). Luego su carne en el plato tiene este
apetitoso aspecto (foto 20). pero la verdad es que comer nunca supuso ningún
problema ni a la hora de elegir sin entender árabe, ni el ir con niños, ya que
pollo o pasta se conseguía hasta en el pueblo más pequeño (foto 21).
Hay mucho que visitar en Túnez, tienen muchos restos arqueológicos, e incluso
los restos más recientes de su colonización siguen rodando por sus calles (foto
22). Los que también se encuentran por las carreteras son los camellos, por lo
que esta señal de tráfico es una de las más corrientes por el desierto (foto
23).
El futuro de Túnez es incierto, y la gente dice ver pocos cambios, veremos cuan
sólida es esta revolución y las de los demás países islámicos que la han
secundado, por Túnez no era raro ver coches con la nuevas banderas de la
revolución Libia (foto 24)...